Se recuerda que el Déficit Atencional está muy relacionado a los estados de ánimo y
motivación de la persona; a mayor necesidad de ajustes a su entorno, mayores exigencias en la
motivación intrínseca (locus de control) y en contraposición más se evidencian las debilidades
en la atención, concentración.
En el Déficit Atencional, coexiste la atención selectiva y enfocada por temas de interés, de ahí
la necesidad de interceptar la atención con técnicas y estrategias de aprendizaje, para lograr
“sacar al estudiante” del enfoque de ese momento.
Es común observarlo “muy concentrado” en aquello que le apasiona y le cautiva el interés.
1”El déficit atencional se caracteriza por una dificultad del niño o niña o adulto para mantener
la atención voluntaria frente a determinadas actividades, tanto en ámbito académico como
cotidiano.
El Déficit Atencional es un desarrollo neurosicológico y consiste en una alteración de algunos
neurotransmisores que son sustancias que facilitan la trasmisión de impulsos de un sitio a otro de
nuestro cerebro. Eso implica que las conductas de las personas se vean afectadas en tres
aspectos:
- desconcentración
- impulsividad
- hiperactividad
Algunos de los neurotrasmisores afectados, son la dopamina, la serotonina y la norepinefrina,
para citar sólo unos pocos.
Quizás lo más importante en esta definición es la palabra “desarrollo” porque quiere decir que
no es una enfermedad, no es algo patológico, no significa que la persona está enferma.
Todo lo contrario, es un proceso de desarrollo y evolución de una persona que solamente toma
una forma diferente.
Es importante también comprender que las conductas típicas del Déficit Atencional se
presentarán en forma más acentuadas en algunas circunstancias, tales como: - Cuando la persona tiene que hacer varias tareas a la vez
- la hora del día y el cansancio (factor fatiga)
- cuán compleja sea la tarea
- el grado de estimulación ambiental
- consecuencias asociadas a la conducta (¿qué me pasará si hago o no hago las cosas?
- Poca supervisión del adulto”
Tomado de Déficit Antencional, Editorial